Características
Formar arquitectos que sean capaces de proyectar, producir y gestionar, constituyéndose estos, en los ejes estructurantes de la formación del arquitecto.
Se entiende que el alumno debe adquirir una formación equilibrada que le permita asumir, en la práctica profesional, los procesos de diseño, de producción y gestión de las obras, a partir del axioma tiempo-costo-calidad.
Que puedan desempeñarse tanto en la actividad profesional independiente como en empresas privadas u organismos del Estado, aplicando en los distintos roles que la sociedad demanda en la actualidad.Despertar permanentemente en el alumno el sentido crítico, la creatividad y la motivación a innovar en las distintas etapas de un proceso inserto en la industria de la construcción, en un marco que le permita satisfacer simultáneamente las necesidades de su cliente, de los usuarios y de la sociedad. Crear en el alumno una conciencia ética que le permita desempeñar su actividad profesional con honestidad; asimismo, sus conocimientos deberán actualizarse permanentemente para responder con solvencia a los diferentes requerimientos generalistas que la profesión demanda. Promover el constante intercambio de conocimientos entre alumnos y profesores de otros países, a través de actividades extracurriculares, que le permitan comprender otras sociedades, otras culturas, así como desempeñarse con eficacia en un mundo globalizado.
Campo Laboral
El Plan de Estudios vigente de la Carrera de Arquitectura adopta como punto de llegada de la formación el perfil establecido por la normativa nacional que define las competencias de base que ineludiblemente deben poseer los egresados al finalizar su formación profesional de grado. Al mismo tiempo, queda garantizada en la formación del egresado, a partir de la consolidación de este perfil, la posibilidad de ejercer las actividades reservadas al título, que forman parte esencial de la presente normativa.
En la mencionada normativa quedan así definidas las características del perfil como producto final del cumplimiento sistemático de un conjunto de estándares de distinto orden relativos a la formación. En ellos se afirma que las prácticas profesionales reconocen escenarios y formas de acción que dan lugar a una participación diversa y múltiple del arquitecto, donde se reafirma la formación ética y la responsabilidad social y política que conllevan las acciones profesionales.